Fue un día de éxtasis colectivo, una jornada para recordar, 24 horas que quedarán grabadas a fuego en la memoria de todos los españoles. Un 12 de julio en el que una marea roja imparable inundó las calles de Madrid para recibir a los héroes de la selección. Nunca tantos españoles habían salido a la calle para celebrar algo y, menos, una Copa del Mundo. Hacemos un recorrido por las mejores anécdotas de la jornada:
El presidente 'botando' con la Copa del Mundo, rodeado por los 'héroes'
de la selección en La Moncloa. | Antonio Heredia
ELMUNDO.es | Efe | Madrid
Cánticos a Sara en el avión
La juerga comenzó ya en el avión que traía a la selección desde Sudáfrica. Tres de los jugadores más divertidos, Sergio Ramos, Pepe Reina y David Villa, se emplearon en animar la fiesta y no dudaron en dedicarle una cancioncita a Sara Carbonero e Iker Casillas, que viajaban juntos.
El trío animador se hizo fuerte con el reproductor de música y se dedicó a despertar a todos al ritmo de la canción 'Pintame', del cantante puertorriqueño Elvis Crespo, que es la que los jugadores ponían en el autobús durante el mundial.
El cariñoso recibimiento en el Palacio Real
"Gracias, campeones, en nombre de toda España y de todos los españoles". Con estas palabras, el rey Juan Carlos felicitó a la selección española de fútbol. Especialmente emotivos fueron los abrazos que el monarca dio a Casillas y a Carles Puyol. Don Juan Carlos también estuvo muy cariñoso con el entrenador Vicente del Bosque que, "aunque sé que no le gusta aparecer por ahí, siempre tendrá mi reconocimiento", aseguró.
Sin duda, la anécdota de la recepción la protagonizaron las hijas de los Príncipes de Asturias, las infantas Leonor y Sofía, que aparecieron vestidas con las camisetas de la selección. Leonor llegó incluso a coger la Copa del Mundo cuando se la ofreció Casillas, mientras que Sofía, más pequeña, la acarició entre risas.
Y Zapatero 'botó' en La Moncloa
En el Palacio de La Moncloa, se vivió otro de los momentos más emotivos del día cuando Álvaro del Bosque, el hijo del seleccionador, con síndrome de Down, alzó la Copa del Mundo, tal y como le había prometido su padre si ganaban la competición.
Zapatero también levantó la Copa del Mundo que recogió de manos del capitán de la selección, Iker Casillas, e, incluso, llegó a botar sobre el escenario con el resto de jugadores y a hacer reverencias al portero del equipo nacional.
La audiencia estalló en carcajadas cuando Andrés Iniesta, con su timidez habitual, dijo: "Si lo sé, no marco el gol...".
Las perlas de Reina
Sin duda, el momento más esperado de toda la jornada fue el 'speak' de Pepe Reina, que ya hizo reír al país entero hace dos años cuando al selección ganó la Eurocopa. Aunque las expectativas eran altas, el portero no defraudó y volvió a estar sembrado presentado a los 23 jugadores con un monólogo inolvidable:
"Albiol se mata por un pin. Piqué el central del mundo. Marchena. Puyol, tarzán de África. Sweet Iniesta. El 7, el gol de España tiene un nombre David Villa. El 8, la batuta, por aquí, por allá, Xavi Hernández. Todo empezó hace dos años y 13 días marcando el gol a Alemania, nos hizo creer y por eso hemos ganado el Mundial, Fernando Torres", gritó.
Maestro de ceremonias desde la Eurocopa 2008, Reina continuó con las presentaciones aludiendo a Iker, "el santo de Móstoles", a Marchena, y mientras trataba de contar que a Fábregas "no le gusta que le llamen empanaó" Gerard Piqué y Carles Puyol pusieron por sorpresa a Cesc una camiseta del Barcelona, en una clara indirecta a los directivos para que fichen al jugador del Arsenal.
"Es el futuro del Barça", dijo Reina antes de definir a Capdevila como "el incombustible y feo de cojones", a Víctor Valdés como "la pantera de Hospitalet", a Juan Mata como "el amigo del amago" y a Xabi Alonso "el pulmón, con heridas de guerra por su país por España".
"El indio de Camas, Sergio Ramos, un poco nervioso a la hora de centrar como dice el mister, Busquets el quitanieves, el de los tentáculos, el que da, quita roba y hace jugar. Arbeloa, que le llamamos el espartano, Pedrito, auténtico e inigualable, que va a su cama y en su cama corre, Llorente, el camión de la roja, Javi Martínez, y el que roba más balones", prosiguió.
Reina elogió "el arte y el amago" de David Silva, bromeó con Jesús Navas, a quien definió como "el pajarillo loco y el nervio de la selección", antes de calificarse a sí mismo como "un humilde speaker, con un dolor de cabeza que no puedo conmigo, que está aquí de corazón".
La Infanta Elena, al ritmo del 'Waka-waka'
El concierto en la Plaza del Rey, junto al Río Manzanares en Madrid, se cerró con el "¡Qué viva España!" de Manolo Escobar, que reapareció después de un tiempo apartado de los escenarios debido a que padece un cáncer de colon. El cantante fue manteado por los jugadores, aunque con ciertas dificultades. A sus 79 años, el artista no está para tantos trotes y tardó unos minutos en reponerse del susto.
La Infanta Elena fue una de las más marchosas y no dudó en bailar el 'Waka-waka' de Shakira, la canción oficial del Mundial.
Sin duda, fue un bonito broche de oro en un día en el que más de un millón de personas salió a la calle para celebrar la histórica victoria de la selección en el Mundial de Sudáfrica.
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