miércoles, 5 de octubre de 2011

Impasse militar en Sirte exacerba distorsiones entre rebeldes libios

Trípoli, 5 oct (PL) Tropas insurgentes libias y la OTAN recurrieron nuevamente hoy a ardides de desinformación para justificar el estancamiento de su ofensiva en Sirte, pese a tres semanas de ataques indiscriminados contra leales a Muamar El Gadafi.

  Reportes procedentes de la ciudad con costas al Mediterráneo, situada unos 360 kilómetros al este de Trípoli, indicaron que siguen los disparos de artillería pesada de los sublevados y los bombardeos aéreos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Las huestes del autonombrado Consejo Nacional de Transición (CNT) concentraron cañones, plataformas lanzacohetes y otros arsenales para recrudecer los ataques y consolidar el control del distrito de Qasr Abu Hadi, en el sur de Sirte y que dijeron adjudicarse el fin de semana.

Asimismo, fuentes insurgentes aseguraron haberse establecido en una base militar aledaña que se presume comandó Saadi El Gadafdi, hijo del líder libio cuyo paradero se desconoce desde finales de agosto.

Con apoyo de jefes militares provenientes de la ciudad oriental de Benghazi y de la occidental de Misratah, los alzados valoraron estratégicamente importante la conquista de Qasr Abu Hadi para cortar una posible ruta de suministros a los combatientes fieles a El Gadafi.

Sin embargo, las tropas sublevadas han sido incapaces de quebrar la férrea resistencia de los progubernamentales y siguen atascadas a unos cinco kilómetros del centro urbano de Sirte, supuestamente debido a la preocupación por la suerte de civiles atrapados en esa área.

Medios occidentales citaron a varios insurrectos, según los cuales, civiles que lograron abandonar la urbe les comentaron que el principal hospital Ibn Sina se ha convertido en un "cuartel" de los pro-Gadafi, con depósitos de armas dentro del complejo.

Igualmente, las versiones de los insurgentes señalaron que lanzacohetes y detonadores de morteros están emplazados alrededor del centro asistencial que fue bombardeado por la OTAN en momentos en que lo visitaba un equipo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

Residentes dijeron a medios regionales que eran infundadas esas alegaciones, así como que se habilitó un "centro de operaciones militares" debajo de la sala de maternidad, como apuntó un alzado para explicar la demora en el que vaticinan como el "asalto final" a Sirte.

Lo cierto es que los seguidores de El Gadafi mantienen el control de zonas estratégicas de la ciudad y el fuego de francotiradores ha impedido la marcha de los insurgentes, según comentaron testigos y admitieron incluso algunos sublevados.

Empleados del CICR, que pudieron entregar ayer ayuda médica después de varios intentos fallidos, reiteraron su preocupación por la escasez de material sanitario que constataron en el hospital Ibn Sina, y por el asedio militar del CNT que restringe los suministros humanitarios.

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