La invasión trasladó por primera vez sus operaciones a las ciudades de Al Yubra y Sebha, bastiones de la tribu Guededfa, de la que forma parte el líder libio. Francia desmintió la caída de uno de sus aviones. ”Los bombardeos empezaron a partir de las 02H00 locales. Hemos escuchado aviones y disparos de baterías antiaéreas y luego varias explosiones”, relató un habitante de Sehba citado por agencias internacionales.
Es la primera vez que la invasión que lideran EEUU, Francia y el Reino Unido, realizan operaciones en ciudades ubicadas al sur de Trípoli, una región bajo dominio absoluto del gobierno. El líder libio ha centrado sus ataques en las ciudades del este controladas por la oposición.
Al mismo tiempo, el diario digital libio Al Watan había informado sobre la caída de un avión de avión francés en la ciudad natal del líder libio. “Ningún avión francés fue derribado en Sirte la noche pasada”, dijo el coronel Thierry Burkhard, vocero de las Fuerzas Armadas de Francia.
El aparato de propaganda del gobierno ha acelerado su campaña contra los ataques aliados. La televisión mostró imágenes de cadáveres parcialmente carbonizados. Fuentes opositoras rechazaron, sin embargo, que se tratara de civiles muertos en los ataques aéreos de la invasión internacional.
Desde que comenzaron los ataques aéreos para imponer una zona de exclusión aérea sobre Libia, el sábado pasado, la oposición ha tildado de falsas las informaciones de los medios estatales sobre supuestas víctimas civiles. En tierra, los enfrentamientos entre las tropas leales a Gadafi y los rebeldes se centran en estos momentos en las ciudades de Aydabiya y Misurata, al este de Trípoli.
El Pentágono insistió este jueves en que había establecido con éxito una zona de exclusión aérea sobre las zonas costeras de Libia y afirmó que había pasado a atacar la artillería de Gadafi. En sintonía, Gran Bretaña señaló que había lanzado misiles guiados Tomahawk desde un submarino clase contra defensas aéreas libias. Y el ministro de Defensa francés, Gerard Longuet, indicó que su país destruyó unos 10 vehículos blindados libios durante tres días.
Mucho más lejos fue el oficial de alto rango de la Royal Air Force británica, Greg Bagwell, quien señaló que la aviación libia “ya no existe como fuerza de combate”. Sin embargo, los tanques de Gadafi se acercaron a la estratégica ciudad de Misrata, la tercera más grande del país, aún en poder de los rebeldes. Al amparo de la oscuridad, comenzaron a disparar contra el área cerca del hospital principal, dijeron residentes y rebeldes, con lo que reanudaron su ataque luego de que sus armas fueran silenciadas durante el día por los bombardeos aliados.
En la capital, la defensa antiaérea del gobierno comenzó a disparar en la madrugada local y se escucharon luego varias explosiones. A su vez, al comenzar la noche, se había producido una fuerte explosión en una base del ejército libio, a 32 kilómetros al este de Trípoli. Luego los testigos vieron llamas en el lugar.
La agencia oficial Jana había indicado, entonces, que los bombardeos de la coalición internacional en los suburbios de Trípoli el miércoles por la noche, que tuvieron como objetivo “un barrio residencial”, dejaron “una importante cantidad de muertos entre los civiles”. Según la agencia, un “tercer bombardeo” de la invasión “tomó como blanco a los socorristas que estaban trabajando para extraer los muertos y heridos” en el lugar. También denunció que hubo muertos civiles en Jafra, en Jemil, en Misrata y al sur de Bengasi.
La información fue desmentida por el Pentágono. En sintonía, al ser interrogado sobre los disparos de la invasión que afectaron a civiles, el canciller francés Alain Juppé, respondió que lo que se produjo “es exactamente lo contrario”. Sin embargo, fuentes distintas afirmaron que la invasión a Libia ha cobrado más civiles inocentes que personas cercanas a Gadafi.
El líder libio niega que su ejército esté realizando cualquier operación ofensiva y sostiene que sus tropas sólo se están defendiendo cuando son atacadas. Pero un residente en Zintan, al suroeste de Trípoli, dijo que las fuerzas del Gadafi están reuniendo más tropas y tanques para bombardear a los invasores.
Mientras, las fuerzas rebeldes en el este aún están detenidas afuera de Ajdabiyah, una ciudad clave, luego de intentar recapturarla por más de tres días.
“Nosotros continuaremos los ataques aéreos. Tomamos como blanco a los medios militares y nada más”, afirmó el ministro de Relaciones Exteriores francés, Alain Juppé, a la emisora RTL. “Esto continuará el tiempo que sea necesario”, agregó, considerando que el comienzo de las operaciones desde el sábado pasado era “un éxito”.
“La solución puramente militar no existe. En un momento dado, deberá esbozarse un proceso político”, afirmó, de su lado, la presidencia gala en un comunicado.
No obstante, indicó que “no incumbe a los europeos dictar el proceso a los libios”. Y concluyó: “En cambio, animamos a los libios a desertar, unirse a las oposiciones que se expresan, a unirse en un proceso de transición democrática”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario